18/1/25

Encuentro histórico en Málaga: la Virgen de la Victoria y el Cautivo unidos en San Pablo

El acto forma parte de las peregrinaciones extraordinarias que la hermandad de Santa María de la Victoria ha programado para conmemorar su siglo y medio de historia.

Málaga vive un acontecimiento histórico que marcará un antes y un después en la devoción de la ciudad. Santa María de la Victoria, patrona de Málaga, ha protagonizado un encuentro extraordinario con Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad Coronada en la iglesia de San Pablo, como parte de las peregrinaciones extraordinarias organizadas para celebrar el 150º aniversario de la fundación de su hermandad. Este emotivo acto ha congregado a miles de fieles y devotos en un ambiente de recogimiento y solemnidad.

El Templo de San Pablo: Escenario de la Devoción

El templo de San Pablo, corazón del barrio de la Trinidad, ha sido el escenario de este encuentro sin precedentes. La llegada de Santa María de la Victoria a esta iglesia, conocida por albergar al popular Jesús Cautivo, ha sido un gesto cargado de simbolismo y fraternidad entre dos de las imágenes más veneradas de Málaga. El encuentro entre las imágenes ha sido recibido con fervor y emoción, destacando el profundo arraigo que estas advocaciones tienen en la vida espiritual y cultural de los malagueños.

Peregrinaciones Extraordinarias: Celebración del 150º Aniversario

El acto forma parte de las peregrinaciones extraordinarias que la hermandad de Santa María de la Victoria ha programado para conmemorar su siglo y medio de historia. Estas peregrinaciones no solo buscan realzar la importancia de la hermandad, sino también fortalecer los lazos entre las distintas cofradías y promover el espíritu de unidad que caracteriza a la Semana Santa malagueña. Este encuentro ha resaltado la devoción conjunta que une a las hermandades en torno a su fe compartida.

Un Legado Espiritual para el Futuro

La visita de Santa María de la Victoria a San Pablo es un reflejo del patrimonio espiritual de Málaga, donde la tradición y la devoción se entrelazan para dar lugar a momentos únicos y memorables. Este acto se suma a la lista de celebraciones que continúan posicionando a Málaga como un referente en la religiosidad popular y la conservación de su rica historia cofrade. Sin duda, un encuentro para el recuerdo, cargado de significado para generaciones futuras.